
Cuando se hace un alto en el camino de la vida y se mira a nuestro alrededor no podemos menos que asombrarnos y sorprendernos gratamente y casi que, de manera inevitable, se traen a la memoria las personas, las cosas, los propósitos y las circunstancias que nos rodearon ayer y que al confabularse todas hicieron posible que en doce años la vida y la historia del municipio se transmutara y pareciera que las gentes colocaron sus mejores esfuerzos; las calles y las cosas se modernizaron y el buen Dios bendijo el buen deseo de comprometerme con mi profesión y crear en Sabana una institución educativa que fuera alternativa en la educación de los niños y las niñas sabaneros.
Mi gratitud a las familias que creyeron en la nueva propuesta, a mis compañeros de trabajo de esa época que se convirtieron en padrinos muy significativos del proyecto, a mi familia de sangre que aceptó que los ratos de ocio y descanso familiar se convirtieran en horas interminables de trabajo, a los amigos que desde lejos miraban la quijotada en la que estábamos caminando; a todos… todos, , muchas gracias, porque con la fe del carbonero y la mirada amorosa del Santo Angel, el «Santico» gateaba y crecía hasta convertirse en el adalid de la formación integral y la exigencia académica en los estudiantes de Sabana de Torres.
Hoy nuestra institución ha asumido retos de calidad. En la academia: obteniendo el nivel MUY SUPERIOR del ICFES – máxima categoría en la escala con la que se califica a los colegios a nivel nacional – en la investigación: haciendo parte del proyecto ondas de COLCIENCIAS; en la danza llevando a nuestros alumnos a competencias regionales; y el más importante de los retos: hacer de nuestros alumnos excelentes seres humanos, aplicando nuestra filosofía de educar en el amor y en el respeto, haciendo de las horas de trabajo social en las tardes del jueves un motivo para acercarlos a la realidad del que menos tiene, sensibilizar su corazón a las desigualdades sociales y guiando las voluntades hacia la solidaridad.
Hoy, entregamos este, nuestro primer anuario a la sociedad sabanera y en él, testimoniamos 12 años de labor ininterrumpida frente a una muchachada que debe extraer de distintos escenarios pinceladas de sabiduría para construirse y construir un mejor país.
ROSALBINA CENTENO DE MÉNDEZ
Fundadora
Tomado de: Anuario Angelino 2008.